Septiembre 22, 2013; 12:01 AM
Creo que pocos habían sido capaces de anunciar con tanta precisión el paso final hacia el desastre total e irreversible. Apenas cuatro días antes, Blackberry (antes conocida como «Research In Motion», o simplemente RIM) rendía ante la competencia el único atractivo que sus teléfonos inteligentes mantienen sobre los demás en el mercado: el servicio de Mensajería de Blackberry (mejor conocido como BBM), que estaría disponible para Android el 21 de Septiembre a las 7:00 AM, y para iPhone en la fecha mencionada en principio. Sin embargo, después que 1.1 millones de usuarios de Android habían descargado una versión «no editada» de la aplicación, y que tantos usuarios de iPhone esperaban con ansias la hora en que finalmente podrían descargar la aplicación y recordar lo que era ser parte del mundo «BB Pin», Blackberry comunicó por medio de su blog oficial la suspensión del lanzamiento para iPhone y la eliminación de la aplicación para Android debido a «situaciones que estuvieron tratando de resolver durante todo el día». Y con esto, sin duda alguna, Blackberry asesta la última estocada a lo que antes fue el más innovador y lucrativo negocio.
No es sólo que la decisión de hacer el BBM una aplicación multiplataforma llegara unos años tarde, y tampoco es que perdieran el momentun, es que además de todo lo anterior dieron a otras aplicaciones de mensajería que tuviesen «bbm», «blackberry» o similares como metatag el protagonismo que ellos esperaban para sí. Aplicaciones como «Whatsapp», y hasta una olvidada «LiveProfile» ocuparon 3 de los primeros 5 lugares en el Top Chart del App Store ese día (además de los tres primeros lugares, los lugares 21, 23 y 24 fueron ocupados por «BBM 2013», que es una aplicación que promueve la lucha contra el cáncer de mamas, «Viber» y «Line»).
Han sido unos años dolorosos para RIM, que hace apenas una semana anunció el despido de 4,500 empleados y pérdidas por cerca de 1 billón de dólares. Los constantes errores de su frágil Sistema Operativo unidos a un hardware convencional pero en cierta manera anticuado, el acto desesperado de entrar en el mercado de las tabletas con la muy anunciada «Playbook», buen hardware pero no aplicaciones, hacen de este último desacierto precisamente eso: el último.
No es posible pretender ser un gigante tecnológico y a la vez estar de espaldas a las demandas del mercado y sólo observar como la competencia arrebata lo que antes fue tu espacio. Es necesario cambiar con el mercado, evolucionar, hacerse mejor que la competencia en aquellas cosas que son vitales para los clientes reales y potenciales. Samsung y Apple han entendido esto, manteniendo la primacía mientras se adecuan (tanto en hardware como en software) al cambio que sus devotos seguidores demandan.
Tan sólo en 2009 Blackberry dominaba el mercado de los teléfonos inteligentes frente al iOS de Apple o el Android (que comprende no tan sólo a Samsung, pero también a HTC y otros tantos), mientras sus acciones en Wall Street, con todo y el inicio de la recesión económica, se cotizaban en más de USD 80.00 pero después del fiasco de Septiembre 22, 2013 ha descendido a su punto más bajo, apenas USD 8.52.
Definitivamente, las 12:01 AM del 22 de Septiembre del 2013 será una fecha inolvidable para Blackberry, los usuarios de Android y iPhone que esperaron tanto por el BBM multiplataforma, pero espero también sea una fecha con una lección inolvidable para todos los que, de una forma u otra, nos ocupamos de sostener empresas compitiendo limpiamente y procurando tomar cada vez mayor mercado mientras se satisfacen los deseos-necesidades del mercado: no podemos aferrarnos tan fuertemente a lo que fuimos que no podamos hacer espacio y prepararnos para lo que seremos.