“Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve…”
Los «sacrificios de amor» mismos pueden obedecer al orgullo y al egoísmo, no una muestra de amor real. En múltiples ocasiones los «sacrificios» son el chantaje con el que se pretende controlar a quien se «ama», sea quien fuere: cónyuge, amigos, hijos, padres.
Y qué es el amor? Cómo puedo saber si amo, si mi «sacrificio» es motivado por el amor?
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” 1 Corintios 13:3-7 RVR1960